La Armada en Cancillería

La Armada en Cancillería​

Seguimiento e infiltración entre los organismos de derechos humanos, trabajo esclavo y operaciones de terrorismo fuera del país fueron algunas de las acciones que los archivos secretos de este Ministerio revelaron sobre la gestión ministerial de las Fuerzas Armadas. Con ese material desclasificado (Res. 103/2011), Cancillería elaboró un video que presentó el 24 de marzo de 2011 para conmemorar el Día de la Memoria.

Por el reparto tripartito de poder entre las tres armas, el Ministerio de Relaciones Exteriores a partir del 24 de marzo de 1976 quedó en manos de la Marina y posteriormente de la Aeronáutica. Represores del Grupo de Tareas 3.3.2., que operaban en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), ocuparon posiciones relevantes en el Ministerio. Desde allí, obligaron a prisioneros secuestrados en la ESMA a realizar trabajos forzados en la Dirección de Prensa. Según declaraciones de los sobrevivientes en sede judicial, el Grupo de Tareas funcionaba como grupo de Inteligencia, estudiaba y hacía el seguimiento de la campaña antiargentina en el exterior, campaña que constituía una de las mayores preocupaciones de la Cancillería. Cabe señalar que ese mismo grupo operativo obligó a algunos detenidos desaparecidos a realizar tareas relacionadas con esa campaña en la misma ESMA, donde funcionaba el télex de France Press de Cancillería. Los integrantes del Grupo de Tareas se desempeñaban como asesores de inteligencia, política y comunicación.

El Ministerio instruyó a las embajadas argentinas para que obstaculicen toda investigación por violaciones a los derechos humanos y nieguen, ante las denuncias, las consecuencias de la represión y exterminio. Todo ello se articuló con una fuerte campaña propagandística para mejorar la “imagen” argentina y desmentir la práctica del terrorismo de Estado en el país y en el exterior.

El Centro Piloto en París fue una pieza esencial de ese esquema. Funcionaba en el marco de la Embajada en Francia. Sus fines eran el seguimiento de organismos de derechos humanos y grupos de exiliados, así como su posterior infiltración, y una campaña de contrapropaganda en los medios de comunicación.

La selección documental que se empleó como fuente para la producción del video elaborado en 2011 permite pues ver el seguimiento y preocupación de la dictadura por la cuestión de las violaciones a los derechos humanos.

Resolución 103/2011

< Volver